boton-volverMantenimiento del cepillo de dientes

El cepillo dental es la base de la higiene bucal diaria, por eso es importante mantenerlo higiénico y libre de bacterias. Para conseguirlo, sigue estas recomendaciones:

  • Guarda el cepillo cubierto si viajas, pero no en casa. No dejes tu cepillo de dientes descubierto en tu maleta o neceser, mételo en un estuche o caja para evitar el contacto con las bacterias. Asegúrate que el cepillo está seco y el estuche limpio antes de guardarlo. Por el contrario, cuando estés en casa no lo tapes, ya que los altos niveles de humedad que se concentran en envases cerrados crean un ambiente ideal para el crecimiento de las bacterias. Si tienes la necesidad de usar una cubierta para cepillo de dientes, busca una que tenga pequeños orificios que permitan el paso del aire.
  • Lava el cepillo de dientes después de cada uso. Enjuaga tu cepillo con agua del grifo después de cepillarte los dientes. Asegúrate de eliminar toda la pasta dental y los residuos que hayan quedado.
  • Agita el cepillo de dientes para secarlo después de lavarlo. Cuanto más mojado esté el cepillo, más apropiado es el entorno para la formación de bacterias.
  • Guarda el cepillo en posición vertical con la parte de las cerdas hacia arriba. Esto permite que el agua de las cerdas se escurra y evitaremos la proliferación de bacterias.
  • No permitas que tu cepillo de dientes entre en contacto con otro cepillo. Si vas a guardar varios cepillos en un solo recipiente, asegúrate de que no se toquen entre sí, para evitar la transferencia de bacterias de un cepillo a otro. Lo ideal es usar un vaso especial para cepillos de dientes, el cual tenga varios orificios que los mantenga separados.
  • Limpia regularmente el recipiente donde dejas tu cepillo de dientes. Las bacterias y la suciedad se acumulan en la parte inferior del recipiente y pueden transmitirse al cepillo y luego a tu boca.
  • Cambia de cepillo de dientes cada 3 meses aproximadamente. Después de tres meses de uso regular del cepillo de dientes, las cerdas pierden resistencia y efectividad. Esto complica el acceso a zonas alrededor de los dientes y entre los mismos, difíciles de alcanzar. Además se reduce la efectividad del cepillo a la hora de remover la placa de los dientes y de las encías, en comparación con un cepillo nuevo. Si notas que las cerdas están dobladas o se están deshilachando, reemplázalo antes